El latigazo cervical es conocido como el movimiento brusco y violento que hace la cabeza hacia delante y hacia atrás tras un traumatismo. Por ejemplo, el que se produce tras un accidente de tráfico.Un accidente de tráfico típico es aquel en el que un vehículo golpea por detrás a otro que está parado esperando en un semáforo, provocando el movimiento brusco de la cabeza en forma de latigazo. Es tal la inercia que se genera que puede dar lugar a un desplazamiento en el posicionamiento correcto de la cabeza respecto al Atlas, o a un aumento de la desalineación que ya existiera antes.
- Es muy frecuente que recibamos en la clínica a personas que manifiestan síntomas relacionados con la desalineación del Atlas y que empiezan a sentirlos después de un latigazo cervical. Síntomas como la migraña, vértigo, dolores en la columna vertebral, en la cadera e incluso en las rodillas.
- Algunos de estos síntomas no aparecen inmediatamente después del latigazo cervical. A veces hay una primera fase en la que hay un espasmo que dura días o incluso algunas semanas, necesitando incluso de collarín. Después remite el espasmo y desaparecen síntomas de esta fase aguda. Al desaparecer estos primeros síntomas, la persona cree que ya han pasado las consecuencias del latigazo cervical, nada más lejos de la realidad.
- Muchos de los síntomas aparecen incluso pasados meses, con lo que es difícil para alguien que no es experto en la influencia del Atlas en el cuerpo, establecer una relación entre el latigazo cervical y los síntomas que aparecen meses después. Por ejemplo, las consecuencias sobre la columna vertebral son nefastas, llegando a originar incluso hernias discales pasados unos años después del latigazo cervical.
Hay que decir que es muy normal que un bebé o niño pequeño sufra de un latigazo cervical, se estima que la mitad de los niños menores de un año lo han sufrido. También es posible que los síntomas asociados a este latigazo cervical aparezcan al cabo de los años o incluso lustros, cuando el cuerpo pierde parte de su flexibilidad y empiezan a manifestarse los trastornos.
Para una misma desalineación, el cuerpo no es igual de receptivo ni tiene la misma capacidad de adaptación o compensación que cuando se es bebe o niño y se tiene mucha flexibilidad.
El latigazo cervical no tiene que producirse con un traumatismo muy fuerte, a veces pasa con traumatismos que parecen insignificantes, accidentes de tráfico a velocidad lenta, caídas desde una escalera, accidentes deportivos como en bicicleta o esquí…
Por tanto, creemos necesario que todo aquel que haya padecido un latigazo cervical, incluso siendo en edades tempranas, verifique la posición correcta del Atlas. Una desalineación del Atlas puede provocar con el tiempo muchos trastornos, los cuales se pueden evitar con una simple verificación, y en caso de ser necesario, con una alineación del Atlas. Le invitamos a que contacte con nosotros en caso de tener dudas sobre la posición de su Atlas.