El organismo está preparado para mantener ciclos de actividad y ciclos de descanso. Estos ciclos están asociados a un ciclo biológico, marcado por la luz y la temperatura. Así, normalmente mantenemos la actividad por el día y la del descanso y la regeneración por la noche.A pesar de que el cuerpo humano está preparado para que por la noche regeneremos y preparemos al cuerpo para la actividad del día siguiente, hay personas que manifiestan levantarse cansadas y “estar a remolque durante todo el día”. Suelen tener una sensación de fatiga constante que perdura en el tiempo, es por eso que se le denomina cansancio crónico. Es también conocido como encefalomielitis miálgica.
Hay que diferenciar el cansancio que se produce después de una actividad física o intelectual, el cual es lógico, del cansancio crónico. Este suele ir asociado a falta de energía, sensación de pesadez, desmotivación, dolores musculares o corporales, falta de descanso al dormir, apatía, ausencia de deseo sexual y mal humor entre otros síntomas.
Desde la literatura médica no se detallan las causas concretas del cansancio crónico. Así, se dice que puede ser por falta de horas de sueño, exceso de estrés, desnutrición, infecciones o depresión, entre otros. Pero cuando se aplican los remedios según el origen estimado, no se encuentra normalmente la solución.
- Para que el cuerpo realice todas las acciones del día a día correctamente, entre otras funciones, hay una constante transferencia de señales nerviosas, en sentido aferente y eferente. Dicho de otro modo, desde el cerebro sale información para todo el cuerpo humano, para los órganos internos, los músculos, huesos, piel, etc. Igualmente, todo el cuerpo manda información que recibe el cerebro. Esto produce un constante tráfico de información neuronal para el buen funcionamiento del organismo.
- Si observamos la anatomía del cráneo, vemos como se produce un cuello de botella o embudo en la salída del cerebro a través de la médula por el agujero magno del occipital. Si el Atlas está desalineado, el espacio que debiera existir para esta salida del sistema nervioso central, se verá reducido. De esta manera, se produce una compresión que altera el buen funcionamiento del flujo de información neuronal. Esto hace que el cerebro consuma más energía para conseguir sus funciones habituales.
La desalineación del Atlas produce una compresión de los vasos sanguíneos encargados de la vascularización del cerebro, lo cual puede producir una deficiencia en la llegada de oxígeno o un efecto embotamiento por la compresión de la vena yugular. Es decir, más trabajo extra para que el cerebro haga su cometido con fluidez.
Otra de las cosas que produce una desalineación del Atlas es que la cabeza no apoye donde debe, generando así un peso extra. Se ha comprobado que el peso de la cabeza, que normalmente es de unos 5 ó 6 kilos, puede llegar a representar el doble de su peso al estar fuera del eje correcto. Esto supone un trabajo extra, es decir, más gasto energético para lograr la función de sostener la cabeza en el sitio correcto.
El cuerpo humano sigue siendo el mismo, pero al tener un gasto de consumo energético mayor por los problemas descritos, gasta enseguida los recursos de los que dispone y esto le hace funcionar con un déficit que le lleva al cansancio crónico.
En Clínica Columna Vertebral, después de alinear el Atlas, son muchas las personas que han manifestado un aumento de la energía, tanto física como mental, pudiendo realizar actividades que antes no realizaban por ese cansancio crónico que decían padecer. Muchas veces se consigue eliminar el cansancio crónico en un tratamiento que se realiza en una sola sesión. Es por ello que, aunque no parezca tener relación, le recomendamos contemplar la alineación del Atlas como una posible solución al cansancio crónico.
Contacte con nosotros y le ayudaremos a superar esos incómodos problemas.
