Síndrome/malformación de Arnold Chiari: en este caso si hay implicación de las amígdalas cerebelosas. No confundir con neuralgia de Arnold.
Ictus/Apoplejía: Siendo este en un plazo inferior a 9 meses a la fecha de la realineación.
Cataratas o desprendimiento de retina reciente.
Aneurisma cerebral.
Arteriosclerosis severa.
Desnutrición severa, falta de peso grave, gran pérdida de masa muscular.
Cáncer, sobre todo si hay metástasis de huesos.
Hidrocefalia: con válvula de drenaje en el cuello.
Procesos degenerativos graves de la columna, sobre todo a nivel cervical: cuerpos vertebrales soldados, uncoartrosis severa y osteofitos.
Latigazo cervical: si se ha producido en un plazo inferior a 2 meses a la fecha de la realineación del Atlas.
Malformaciones graves del Atlas: faltando parte del mismo o cuando hay malformaciones de la articulación atlanto-occipitoidea.
Embarazo: Sólo tiene sentido si los síntomas que sufre están asociados a la desalineación y hacen que tenga que tomar fármacos que le son perjudiciales a la madre o al futuro bebé.
Inestabilidad de los ligamentos de las cervicales altas: a veces sucede tras un accidente o traumatismo. La alineación del Atlas se puede realizar en estos casos, el problema es que no queda en su sitio de por vida por la laxitud ligamentosa y la inestabilidad que conlleva.
Implantes subcutáneos: por ejemplo de oído, a veces hay que retirarlos mientras se realiza la alineación del Atlas.
Implantes marcapasos o estimuladores vasovagales.
Cuando se toman anticoagulantes: Tipo Aldocumar y Sintrom.
Muy mala salud en general: cuando las condiciones generales de salud son muy precarias, pues hace falta un mínimo de energía para acometer el proceso de regeneración posterior a la realineación.
Deformidad ósea de los cóndilos occipitales.