El equilibrio físico y psicológico de nuestro organismo es vital para mantener el bienestar, pero si algo está fuera de su sitio, repercute en el resto del cuerpo. Es entonces cuando se aplican terapias para corregir casos como la desalineación del Atlas para restituir todo a su estado ideal.
La alineación del Atlas es una técnica innovadora, no invasiva, que consiste en devolver la primera vértebra de la columna, llamada Atlas o C1, a su posición inicial, considerando que esta ha sufrido un desplazamiento o desalineación.
El tratamiento ha funcionado como un remedio definitivo para males tan comunes como los dolores de cabeza, espalda, caderas, migrañas, mala postura, encorvamiento y un sinfín de problemas más en los que contribuye a su cura.
Pero antes de hablar de la técnica en sí, es importante que conozcamos en profundidad qué es la desalineación del Atlas y por qué se produce, de modo que sepamos los terribles efectos que esto puede causar en nosotros. En la mayoría de los casos, este es el origen desconocido de nuestros dolores.
La desalineación del Atlas
Cuando todas las vértebras que constituyen la columna vertebral se ubican en su posición correcta, el peso del cuerpo se distribuye de madera equilibrada entre los dos lados de nuestro esqueleto.
La cabeza, por ejemplo, es el primer peso directo que recibe la columna, recayendo sobre el Atlas con una carga de entre 5 y 6 kilos. Pero resulta que si esta vértebra está fuera de su posición adecuada, el cráneo se apoya de forma no perpendicular sobre la columna vertebral.
Es entonces cuando empiezan los problemas que luego serán crónicos, puesto que la desalineación origina el desplazamiento del baricentro del cuerpo, lo que se traduce en un desequilibrio que va de la cabeza a los pies.
Al estar desequilibrado el organismo, se forman bloqueos articulares, así como disfunciones músculo-esqueléticas. Vemos que una parte del cuerpo tiene mayor carga que la otra, por lo que los dolores se presentan con mayor intensidad en ese lado.
Es posible incluso cuantificar ese desequilibrio entre los dos hemisferios del cuerpo con ayuda de un par de balanzas comunes, que han arrojado diferencias de peso de hasta 15 kilos entre una pierna y otra.
Cabe destacar que de acuerdo al tipo de desalineación del Atlas que se presente, la lordosis o cifosis fisiológica de la espina dorsal pueden acentuarse de forma excesiva o incluso desaparecer.
El origen de la desalineación del Atlas
Existen dos causas principales que pueden dar origen a la desalineación de la vértebra C1. La más usual, que de hecho presentan la mayoría de las personas en mayor o menor grado, se relaciona con el parto.
Muchas veces en el proceso del nacimiento hay complicaciones, como una mala manipulación por parte del especialista o dificultades para la expulsión del bebé.
Al presentarse los forcejeos de cabeza, es muy probable que se desacomode o empeore la ubicación del Atlas. Esto quiere decir que básicamente nacemos con el Atlas desalineado
Otro motivo común de desalineación pueden ser las caídas, golpes o traumatismos en la cabeza, espalda o el hueso sacro, que podemos sufrir en la infancia o adultez.
Es por eso que vemos que muchas personas tras un accidente sufren algún tipo de dolor que puede extenderse durante toda su vida. Claro está que el Atlas desalineado no es el motivo de todos los males, pero es un factor a tener en cuenta.
¿Qué consecuencias puede tener que el Atlas esté fuera de su lugar natural?
Al tener el Atlas desalineado, el cráneo no se apoya correctamente, por ello los ojos se ven forzados a mantener la misma alineación con el horizonte. Esto conlleva a que los ligamentos y músculos de la región sub-occipital se encuentren en constante tensión para tratar de compensar la mala alineación de la cabeza.
Por consiguiente, el resto de nuestra columna se curva, y el estrés resultante de todo este proceso puede ocasionar dolores, contracturas y espasmos musculares, especialmente si los músculos también se alinean mal.
A raíz de esto, y con el paso del tiempo, vienen los problemas cervicales, la cefalea tensional o muscular, la tortícolis, los vértigos, la flexión o rotación limitada o dolorosa de la cabeza.
Desalineación del Atlas: cuatro variantes
- Desplazamiento o traslación lateral: En esta variante, el Atlas se encuentra con una inclinación sobre el plano horizontal, por lo que una apófisis lateral es más elevada que la otra. Los pacientes que presentan esta variedad de desviación del Atlas suelen tender a la escoliosis, columna vertebral en forma de C, un hombro más bajo que el otro, pelvis inclinada, alejamiento de la postura del eje ideal de simetría vertical y la llamada postura de “torre de Pisa”.Con el tratamiento de alineación del Atlas se evidencia en los pacientes una notable mejora de postura, el hombro izquierdo y el derecho vuelven a nivelarse; mientras que la rotación e inclinación de la pelvis se corrigen.
- Rotación del Atlas sobre su eje horizontal: Quienes presentan esta variante sufren de presión sobre los vasos linfáticos, nervios y arterias que circundan el Atlas. Aunque no se han detectado repercusiones significativas sobre el eje vertical del cuerpo, sí se puede originar una rotación a nivel de la pelvis o de la caja torácica.
Tras la terapia de alineación del Atlas, desaparece dicha rotación pélvica y se nota una mejora de la postura, con la consiguiente recuperación de, a veces, hasta unos 2 centímetros de altura. - Bloqueo dorsal del Atlas: Con esta variante de desalineación, se registra un incremento de la cifosis y la lordosis lumbar. Al aplicar el tratamiento de alineación del Atlas, se presenta una visible mejora de la cifosis y de la hiperlordosis cervical.
- Variante 4, bloqueo ventral del Atlas: Los pacientes con este bloqueo presentan una pérdida de la lordosis fisiológica lumbar y/o cervical. Al realinear el Atlas en su posición natural, existe un restablecimiento de la lordosis fisiológica correcta. Por consiguiente, la forma de la columna mejora considerablemente.
¿Existe posibilidad de que el Atlas vuelva a desalinearse después del tratamiento?
La alineación del Atlas es una técnica que se aplica una sola vez en la vida y sus resultados son duraderos. Es prácticamente imposible que la vértebra vuelva a presentar un desplazamiento.
Se trata de un procedimiento no médico que trae múltiples beneficios al situar la vértebra C1 en su posición natural, gracias a un trabajo en la musculatura corta de la nuca.
Primero se realiza una evaluación previa para determinar el nivel de desviación. Luego se emplea una máquina de la cual sale una goma que se ubica a nivel del cuello y ejerce presión sobre la nuca, haciendo que la vértebra retorne a su posición correcta por medio de vibraciones.
¿En qué casos puede suceder?
Existen casos, muy raros, en los que el Atlas podría retomar la posición errónea que tenía previamente, pero esto se genera por factores externos. Por ejemplo, un accidente o traumatismo grave. Si existe sospecha de esto, se vuelve a hacer la evaluación.
Asimismo, se han comprobado algunos casos en los que el Atlas tiende a retomar la posición errónea Existen cinco panoramas posibles:
- Atlas o cóndilos occipitales con deformación: este caso se puede dar a raíz de años de una fuerte desalineación, o a la presencia de sobrecargas originadas por contracturas musculares cervicales muy pronunciadas. Por esto es recomendable que la alineación del Atlas se haga durante la infancia.
- Impactos fuertes o latigazos cervicales ocasionados por un traumatismo.
- Intubación en una cirugía con anestesia total: en este caso, la desalineación se puede producir tanto en la C1 como en las vértebras que están debajo.
- Hiperlaxitud de los ligamentos: de presentar esta condición, es probable que los ligamentos perjudicados no puedan garantizar la suficiente estabilidad de la articulación, por lo que el Atlas puede tomar posiciones incorrectas. Para estos casos es conveniente reforzar los músculos del área con ejercicios.
- Contracturas cervicales unilaterales de carácter persistente: pueden deberse a situaciones de estrés intenso, maloclusión y otros factores.
Después del tratamiento…
Hay quienes afirman que el tratamiento no funcionó o que el Atlas se volvió a desalinear, ya sea porque siguen sintiendo dolores o porque no sienten una mejoría inmediata.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que toda una vida de mala postura no se arregla de la noche a la mañana. Pueden pasar semanas o un par de meses para notar los beneficios completos de la terapia.
Aún así, la experiencia general de los pacientes es de un bienestar inmediato, que se siente incluso antes de salir del consultorio. Luego viene un proceso de reacomodación y autocuración de todo el organismo, por lo que los dolores son normales hasta cierto punto.
¿Cómo suelen actuar los pacientes tras el tratamiento de alineación del Atlas?
Después del tratamiento, los pacientes suelen buscar el Atlas con sus dedos para tratar de ubicar su posición. No obstante, es muy difícil, por no decir imposible, determinar la ubicación del Atlas con las propias manos, a menos que se trate de dedos muy adiestrados y con larga experiencia.
Otra experiencia común entre las personas que se han sometido al tratamiento es el miedo a que el Atlas regrese a su posición anterior con cualquier movimiento de cabeza. Ese temor es totalmente injustificado, pues una vez corregido, las probabilidades de que vuelva a moverse son ínfimas.
De hecho, los movimientos que se hacen en la vida diaria, e incluso las actividades deportivas ordinarias –con excepción de deportes de combate que pueden ocasionar un traumatismo- no entrañan ningún riesgo, así como la posición en la que se duerme.
Como ya dijimos, al salir del consultorio comienza una etapa de regeneración, en la que es posible volver a percibir malestares similares a los que había antes de la alineación, lo que no significa que el Atlas se esté desviando ni nada por el estilo.
Es normal sentir algunas reacciones de forma irregular por un tiempo. Estos dolores o incomodidades pueden desplazarse por diversas áreas del cuerpo, para luego desaparecer definitivamente.
Pero si los malestares persisten, sin cambio en su ubicación o intensidad, lo más recomendable es acudir de nuevo al especialista que practicó el procedimiento. Por lo general, este control es gratuito o viene incluido en el precio de la terapia.
Es este experto el único que puede dar el diagnóstico adecuado porque es quien conoce el caso particular. Solo él podrá determinar si existe una nueva desalineación del Atlas –lo cual es extremadamente raro- y llevará a cabo la solución más conveniente.
La sesión de refuerzo
Existen varios factores que pueden provocar la contracción de la musculatura que se encuentra alrededor de la vértebra C1, haciendo menos efectivo el procedimiento.
Tenemos el estrés intenso, maloclusión, cargar el cuerpo hacia un solo lado por efecto de la costumbre, falta de sales minerales o micronutrientes, hiperacidez, entre otros que afectan, incluso si el Atlas está bien ubicado.
Para estos casos existe la sesión de refuerzo como un servicio suplementario, en el que se busca la relajación de los músculos de nuca y espalda. De igual forma, se trabajan zonas problemáticas como pueden ser el nervio ciático, los omóplatos, el área lumbar o la articulación sacroilíaca.
La sesión de refuerzo se divide en varios pasos:
- Control de la ubicación de la vértebra C1. De ser necesario, se vuelve a corregir, aunque estos casos son muy raros.
- Se toma una foto de la postura, para evidenciar su mejora con el paso de las semanas.
- Masaje especial en la espalda y la nuca, de acuerdo con las necesidades del paciente.
Clínica Columna Vertebral, especialistas en corregir la desalineación del Atlas
Los experimentados terapeutas de la Clínica Columna Vertebral son profesionales preocupados por la salud integral de sus pacientes, en especial en todo lo relativo a la columna, el pilar fundamental de nuestro cuerpo.
Durante su trayecto de más de 20 años han podido determinar la importancia de la correcta alineación del Atlas y su repercusión en todo el organismo, por lo que están comprometidos en ayudarte, ofreciéndote los tratamientos más modernos y con los más altos niveles de calidad y buena atención.